Tiene el aspecto de una cápsula de escape porque efectivamente se trata de eso, aunque convertida en una habitación de un hotel singular. Amarrado en La Haya, Holanda, esta habitación de color naranja brillante alguna vez sirvió como vehículo de escape en una plataforma petrolífera.
Fue originalmente construìdo en 1972 y tiene un diámetro de 4,25 metros. Prácticamente no se le ha hecho modificación alguna mas allá de incorporarle un pequeño WC y un candado en la parte externa. Cada unidad permite alojar hasta tres huespedes, quienes pasan la noche en bolsas de dormir y cuentan con un pequeño paquete de raciones.
Estas “habitaciones” se crearon como parte de un proyecto de arte en 2004, el propietario, Denis Oudendijk, tiene un total de 8 diferentes modelos listos para su utilización y actualmente está trabajando en otros lugares en el centro de Amsterdam y en Nantes, Francia.
El precio por noche fluctùa entre U$ 100 y U$ 250, dependiendo la temporada.
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